Osteopatía: una oportunidad para mejorar la salud corporativa
Cuando un empleado sufre de dolor y nadie entiende su origen
¿Qué ocurre cuando un empleado sufre dolor lumbar persistente, migrañas o tensión cervical y, pese a todas las pruebas diagnósticas, nadie encuentra una causa clara? Este escenario es muy habitual en las empresas. Y es aquí donde la osteopatía deja de ser un complemento opcional y se convierte en una valiosa herramienta para comprender disfunciones que la medicina convencional a menudo no llega a identificar.
El osteópata Laura Ventosa describe una disciplina que entiende el cuerpo como una unidad y que aporta respuestas allá donde la mirada fragmentada puede quedar corta. Una visión que el sector asegurador y el ámbito empresarial deberían conocer mejor para diseñar entornos de salud más completos, resolutivos y preventivos.
Mi experiencia fue: aprender primero con el cuerpo y después con el conocimiento
Hace dos años sufrí uno síndrome piramidal, una afección difícil de diagnosticar y confundida a menudo con otros dolores. Las primeras visitas médicas se centraron en calmantes, pero el dolor persistía. Cuando sólo se tratan síntomas y no causas, el sufrimiento se alarga innecesariamente.
En ese momento, desorientada, me puse en manos de la Laura Ventosa. No sabía cómo funcionaba la osteopatía ni por qué presionaba puntos que no coincidían con el área dolorosa. Pero mi cuerpo respondía. Sesión tras sesión, noté una mejora sostenida, un alivio progresivo y una sensación de orden interno difícil de explicar.
La semana pasada, escuchando la conferencia que impartió, todos aquellos "por qué" adquirieron sentido. Primero lo aprendí con el cuerpo; ahora lo entendía con el conocimiento.
¿Qué aporta realmente la osteopatía?
Según Laura, la osteopatía es el camino que une estructura y función, porque entiende el cuerpo como un sistema interconectado donde nada funciona de manera aislada.
Trabaja sobre:
- articulaciones, que pueden perder movilidad;
- órganos, que también se mueven y pueden quedar bloqueados;
- el sistema nervioso, que puede irritarse;
- el sistema vascular, que necesita fluidez;
- y sobre todo las fascias, el tejido conectivo que envuelve todas las estructuras corporales.
Cuando una fascia se tensiona o pierde elasticidad:
- los fluidos internos circulan peor,
- los movimientos se vuelven forzados,
- aparece dolor difuso, rigidez o fatiga.
Esto explica por qué el osteópata puede trabajar una zona aparentemente lejana del síntoma: está siguiendo el mapa de las fascias para liberar su origen.
La respiración diafragmática: la pieza que faltaba entender
Una de las partes más reveladoras de la conferencia fue la importancia de la respiración con el diafragma. Un mecanismo sencillo pero a menudo infrautilizado que puede cambiar la forma en que nos sentimos.
Cada inspiración profunda:
- moviliza órganos internos como hígado, estómago e intestino;
- favorece el drenaje linfático;
- mejora la motilidad interna;
- y activa el sistema parasimpático, reduciendo el estrés y la tensión muscular.
La mejora que yo había notado no era sólo física, sino también emocional. Ahora entendía el porqué.
¿Por qué todo esto importa a las empresas?
Muchos de los dolores recurrentes que afectan a los equipos —lumbares, cervicales, migrañas, tensión muscular— tienen un origen funcional, no estructural.
Es decir:
- no se ven en ninguna prueba, pero existen;
- no son lesiones graves, pero incapacitan;
- no son urgencias, pero afectan directamente al bienestar y la productividad.
Además, existe una parte del dolor que es psicológica, emocional y social.
El prolongado estrés, las preocupaciones personales, la presión laboral, la falta de descanso o situaciones familiares difíciles pueden tensar las fascias, alterar la postura, dificultar una respiración profunda o amplificar la percepción del dolor.
Cuando entendemos el cuerpo como una unidad donde lo físico, lo emocional y lo social son indisociables, también entendemos mejor por qué las personas tienen dolores que no cuadran con ninguna prueba diagnóstica: es el cuerpo somatizando lo que la persona arrastra en silencio.
Una mirada global como la que aporta la osteopatía puede ayudar a reducir dolores que deriven en bajas laborales,
- complementar la medicina convencional,
- detectar disfunciones antes de que se conviertan en patologías,
- y promover una salud integral de la plantilla, que contemple dimensión física, emocional y mental
Escuchar el cuerpo, escuchar las personas
Experiencias como la mía y explicaciones tan claras como las de Laura Ventosa nos recuerdan que el cuerpo habla. A veces susurra, a veces grita.
Y cuando le escuchamos desde una mirada más amplia, la salud —personal y corporativa— se transforma.
Mirada aseguradora y conclusión para las empresas
Incorporar esta mirada global dentro de los seguros de salud puede ayudar a las empresas a:
- reducir dolores recurrentes,
- disminuir bajas laborales,
- y potenciar la salud integral de sus equipos.
Es el momento de que el sector asegurador dé un paso adelante e integre plenamente la osteopatía dentro de sus coberturas, aprovechando su capacidad de prevención y mejora de la calidad de vida de los trabajadores.
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