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5 PASOS PARA LOGRAR EQUILIBRAR LA VIDA PERSONAL Y PROFESIONAL

5 PASOS PARA LOGRAR EQUILIBRAR LA VIDA PERSONAL Y PROFESIONAL

 La salud mental, el patito feo de la salud desde tiempos inmemoriales, se va haciendo un sitio en boca de todos. En realidad, lo que ha hecho la Covid-19 es poner sobre la mesa una cuestión que ya estaba ahí y que era muy común, sobre todo para las generaciones más jóvenes.

Los sueños se han convertido en frustraciones tanto en los jóvenes millenials como los de la generación Z debido a las continuas crisis irresolubles.

El paro que ha alcanzado índices elevadísimos y los alquileres por las nubes, han hecho que los jóvenes no puedan emanciparse a la edad en que lo hicieron sus progenitores. La contratación laboral es cada vez más precaria y las vocaciones se frustran ante la imposibilidad de encontrar un buen empleo y se plantean emigrar a otros países.

Para colmo, las redes sociales absorben el espacio social físico y les brinda conexiones virtuales que pueden ser totalmente falsas a pesar de que te esté dando un buen número de likes o reacciones a lo que publican y les genere un aumento de su autoestima.

Según un artículo de Julio César Ortega del pasado mes de noviembre, diversos estudios han asociado el uso de redes sociales a un mayor riesgo de sufrir depresión. El 40% de los usuarios de Instagram son menores de 22 años.

Un estudio titulado Mental Health at Work y elaborado por Mind Share Partners, SAP y Qualtrics y publicado en Harvard Business Review en el artículo de Investigación: la gente quiere que sus empleadores hablen sobre la salud mental, aseguró en 2019 que la mitad de los Millennials y el 75% de los integrantes de la Generación Z han dejado un trabajo por motivos de salud mental.

En España, el suicidio es ya la primera causa de muerte no natural entre los jóvenes, por delante de los accidentes de tráfico.

En este contexto, parece obvia la relación que existe entre trabajo y salud mental. 

En julio de 2019, la OMS incorporó el burnout, o agotamiento laboral a su lista de síndromes.

En su manual, International Disease Classification (ICD-11) describe los síntomas del burnout:

  1. Sensaciones de agotamientoo agotamiento de la energía.
  2. Mayor distancia mentalo sentimientos de negatividad o cinismo relacionados con el trabajo.
  3. Rendimientoprofesional 

Hablar de agotamiento laboral ya no está reservado únicamente a las conversaciones privadas, el estrés crónico es un tema muy común.

Pero ¿qué pasos se debería dar para lograr equilibrar la vida personal y profesional y darle esquinazo a este problema?

Mencionaremos algunos de ellos:

DETECTA LOS SÍNTOMAS

A menudo, el estrés y la ansiedad se confunden como una misma cosa. El estrés laboral se produce cuando la persona se encuentra sometida durante un periodo prolongado a un número de exigencias que sobrepasan sus capacidades.

Intenta redoblar esfuerzos para alcanzar el nivel de exigencias al que se ve sometida, pero si no cede la prolongada tensión, entonces acaba agotándose y es allí cuando aparecen diferentes manifestaciones en el plano físico y en el plano psicológico.

La ansiedad puede ser una de las posibles manifestaciones del estrés, pero no es la única. Las consecuencias del estrés pueden llegar incluso a ser el antecedente de enfermedades físicas como problemas cardiovasculares, elevada tensión arterial e incluso cáncer.

Por tanto, el estrés es la causa del síntoma de la ansiedad. 

Todas las reacciones emocionales cuando se desbordan pueden ocasionar patologías si no se atienden. Ante una exigencia marcada por los objetivos del trabajo podemos estar estresados y tras ese estrés aparecer la ansiedad.

La ansiedad puede tener tres niveles:

  1. Cognitivo como temores al fracaso,
  2. Fisiológico con aparición de taquicardias, sudoración, insomnio, …
  3. Motor con la actitud de no verse incapaz de salir de casa.

La ansiedad es una emoción que no se debe aprender a controlar empezando a detectar sus síntomas. 

NO TE DEFINAS POR TU TRABAJO

Los países anglosajones las personas se presentan por su nombre, edad, dónde viven y en qué trabajan. Esto es un arma de doble filo que no debería menospreciarse.

No es necesario apartar totalmente el trabajo de tu identidad, pero sí darle su justa importancia. Ni más ni menos. 

Victor Kuppers precursor de la fórmula (C+H)xA para valorar a una persona y saber si es apta para un puesto de trabajo, dice que el conocimiento, lo que hemos aprendido y las habilidades lo que sabemos hacer, suman, mientras la actitud multiplica. Nadie te recuerda por lo que sabes ni cómo lo haces sino por cómo te diriges a él o ella y por lo tanto con qué alegría, entusiasmo e ilusión le contagias.

PON LÍMITES AL TELETRABAJO

Durante la pandemia, la cifra de españoles en activo que teletrabajó se triplicó. Hoy es más habitual el formato semipresencial compaginando días presenciales con otros de teletrabajo.

El tema es que, esa libertad aparente se ha convertido, en muchas ocasiones, en un modo de confundir lo profesional con lo personal, no solo por el espacio cuando se trabaja en casa, sino también por el tiempo.

Una gran mayoría de españoles asegura que la pandemia ha provocado que se alargue su jornada laboral, y lo atribuyen al teletrabajo.

Recuerda que en casa también tienes horarios. Cuando termines tu jornada, apaga el equipo y recoge tu espacio de trabajo. Guarda el portátil, cuando termines y no lo dejes a la vista. Así tu cerebro sabrá que ha llegado la hora de dedicarse a otras cosas. Y si puedes, programa una tarea (una cita, una clase en el gimnasio…) para poco después de tu hora salida, todavía mejor.

DESCONECTA DE VERDAD

No desconectar es una de las costumbres más dañinas y más extendidas en lo referido al trabajo.

Continuar pensando en los problemas que hayan surgido y no se hayan podido resolver en el trabajo, de forma autoexigente, con sentimientos de infravaloración, etc… son ejemplos para entrar en bucle.

¿Qué puede ayudarte?

  • Poner distancia y dedicar tiempo a uno mismo,a la familia y amigos
  • Realizar actividades de relajación como yoga o mindfulness
  • Dormir de 6 a 8 horas diarias
  • Seguir una alimentación saludable
  • Practicar algún deporte

APRENDE A DECIR 'NO'

Una cuestión difícil de poner en práctica, por estar sujeta a otras, sobre todo la de índole económica. 

La mejor herramienta que nos ayuda a decir no, es disponer de alternativas. El mejor recurso es una adecuada formación y cualificación profesional.

En cualquier caso, el entrenamiento en asertividad y el manejo de las relaciones sociales son importantes en cualquier nivel jerárquico. Tener alternativas es clave para tener otras opciones de ingresos que te permitan decir que no y para rechazar ciertas tareas o responsabilidades extra de un modo diligente y eficaz. 

Por último, delegar en otra persona, renegociar, revisar funciones… pueden ayudar a no tener que decir un no rotundo.

¿Y qué puede hacer la empresa para ayudar a las personas de su plantilla? Ofrecerle proveedores de servicios que les enseñen a aprender y les atiendan en los casos extremos.

Fuente: Cinco hábitos para ganar salud mental en el trabajo (vogue.es)