Viajes de negocios seguros? Sí, con la planificación adecuada
Viajes de negocios seguros? Sí, con la planificación adecuada
Viajar es un placer. Un dicho popular, conocido y extendido. De eso no hay duda.
Pero tal vez algunos piensan que sólo se puede aplicar a los viajes de ocio, los viajes que hacemos durante las vacaciones, en familia o con amigos. Es entonces cuando disfrutamos, lo pasamos bien y esperamos que los problemas sean inexistentes. Es decir, esperamos que sean una experiencia placentera.
Pero, para muchos de nosotros los viajes de negocios forman parte de nuestro día a día profesional. Vamos a vender nuestros productos o comprar a proveedores cada vez más alejados y globalizados. Asistimos a congresos y ferias. O sencillamente una convención de la propia empresa ha decidido convocar a su personal en la otra punta del continente.
En este caso, es probable no esperar una experiencia especialmente placentera. Se trata de asuntos profesionales. Pero, al menos queremos que todo salga bien y podamos volver con los objetivos cumplidos. No deseamos problemas. Es más, no queremos imprevistos. Y si surgen, queremos una solución ágil y, a ser posible, rápida.
Queremos viajes de negocios seguros y ahora, todas las empresas pueden disponer de un seguro de viajes de negocios que permite resolver cualquier imprevisto. DRACMA os presenta Secure Business Travel, SBT, el seguro de viajes de negocios que ofrece más y mejores coberturas al mejor precio.
Y aprovechamos para deciros que, DRACMA os irá llevando, a través de su blog, artículos y colaboraciones diversas sobre el mundo de los viajes de negocios . Comenzamos, como se dice habitualmente, desde el principio.
Así, podemos hacernos una pregunta. Es posible un viaje de negocios perfecto?
Pues sí, lo es. De hecho, lo que queremos en un viaje de negocios es muy sencillo, sobre todo si lo comparamos con la compleja logística que significa mover a la familia, niños incluidos!! Queremos que no surjan imprevistos. Y por eso, los viaje de negocios se planifican. Tanto o más que los viajes de ocio.
Exacto, para evitar al máximo los imprevistos, planificamos!
Son viajes que a veces surgen de un día para otro. Hay que cerrar un acuerdo o reunirse con un potencial cliente. Y hay que hacerlo rápido. Por lo tanto, para empezar es básico que tengamos toda la documentación propia en regla para que el viaje no termine antes de empezar o tengamos que pasar un primer calvario en la oficina de la policía en el aeropuerto. El pasaporte, el DNI, el carné de conducir... todo en regla y sin fecha de caducidad cercana.
Y dónde vamos? Nos han dicho el país, pero es la primera vez y no conocemos demasiado acerca de él excepto las que pudimos leer en una revista en el último viaje de vuelta. Desde lo más sencillo y de sentido común, como el tipo de adaptador para los enchufes o vacunas necesarias, a las que pueden influir decisivamente en nuestro objetivo, conocer las costumbres de la gente del país al que viajamos. Porque las costumbres y la cultura también estarán presentes durante nuestros tratos con el cliente interesado en nuestro producto: los horarios, la comida o un sencillo saludo en la lengua local.
Y cómo vamos a ir? Siempre llevaremos equipaje. Siempre presente pero nunca del todo valorado. Evitemos sorpresas, busquemos comodidad. Nadie quiere pagar sobrepeso o tener problemas con el equipaje de cabina. Y si llevamos muestras de producto, irán con nosotros ?. Elegir un equipaje de fácil transporte es imprescindible. La ropa, y todo lo que necesitamos durante un período que puede ser corto pero intenso se debe valorar y organizar. Elegir bien, organizar mejor y colocar de forma perfecta.
Y una vez allí? A no ser que la empresa tenga algún tipo de acuerdo especial, hay que escoger bien el hotel. En un país poco conocido, en una ciudad desconocida, tener el hotel lejos del cliente o del centro de convenciones puede llegar a ser un obstáculo. Es más, si hay algún imprevisto por parte del cliente y se produce un retraso en la reunión, hay que saber hasta qué punto nos alojamos en un hotel con tarifas flexibles.
Y sí, sin lugar a dudas, hay que asegurarse de que la Wifi es gratuita, que hay salas de reunión en el mismo hotel o cerca. Y si no estamos en el hotel, y nuestra herramienta es el ordenador, tendremos que estar conectados y en cada país el tema puede cambiar. Aunque últimamente la pesadilla del "roaming" va por buen camino, no se puede olvidar que no todos los países juegan en el mismo campo. Y como el ordenador es nuestra herramienta de conexión con el resto de nuestro mundo profesional, no olvidemos que todo está en la nube y que quizá necesitaremos acceder a una cuenta, servicio o almacenamiento desde una cuenta protegida. Instalar gestores de contraseñas, antivirus, certificados digitales y activar la localización... todo imprescindible.
No sea que surja algún imprevisto...
Y es aquí donde podemos terminar diciendo que todo lo que hemos recomendado debería seguir al pie de la letra, pero que si se hace tampoco podemos garantizar nada. Si ocurre algún imprevisto, hay que tener, sí o sí, un seguro de viajes de negocios .
Sentirnos protegidos ante cualquier problema y viajar tranquilos. Ni más ni menos. Hay que contratar el producto con las mejores coberturas, adaptadas, adecuadas y personalizadas a nuestras necesidades, con la flexibilidad necesaria y que no sea un calvario administrativo. Con un contacto fácil y constante con la compañía y a un precio razonable.
Esto es un seguro de viajes de negocios. Un seguro para viajes de negocios seguros.