Hace pocos días tuve el placer de asistir a un debate sobre las oportunidades, los riesgos y los desafíos ético-legales del ciberespacio de la mano de dos ingenieras informáticas eminentes, una socióloga y una abogada y del que trasladaré sus puntos más destacados.

El debate empezó con una pregunta inicial: ¿estamos preparados para vivir con una segunda realidad como es el Metavers? y la respuesta unánime fue: por ahora NO.

¿Por qué? Preguntó la moderadora. Se plantea una realidad paralela y debemos plantearnos si lo queremos o no. ¿Surge esta realidad de una necesidad social o de que los consumidores quieren ampliar el mercado virtual?

La tecnología avanza a una velocidad increíble y, antes de sacar ningún producto digital, no se verifica qué influencia tendrá en la sociedad.

Jugamos con cosas que pueden impactar a las personas y los derechos humanos y salen al mercado sin ningún tipo de control.

Debe tenerse en cuenta que las personas, que trabajan en tecnología, tienen un perfil muy sesgado y poco preparado por los impactos sociales y humanos.

¿Cómo se ve la evolución tecnológica del Metaverso?

El Metaverso, “meta” o “más allá” y “verso” o “universo” es la experiencia inmersiva y multisensorial en el uso aplicado de diversos desarrollos tecnológicos inmersivos de internet.

Desgraciadamente, el mundo paralelo está replicando lo mismo que existe en el mundo real actual.

No se tiene en cuenta los peligros que existen sobre el odio por raza, clase social, sexo, etc... y los riesgos afectan siempre a la población más vulnerable, mujeres, niños, jóvenes, inmigrantes, etc...

Aún no hay jurisprudencia, pero ya hay denuncias en EEUU que la van a marcar, según explicó Nataly Buslón.

Una sola persona puede tener varios avatares. Esto significa que puede ser auténticos y falsos. ¿Cómo se controla esto?

El hecho es que el Metaverso no puede equipararse a ver de forma pasiva una película o un juego. La persona para entrar en el Metaverso se pone unos utensilios y nota, en primera persona, cómo se mueve, salta, le hablan, también si la tocan e inclusive si la agreden.

Hay un caso de una empresa, cuyos empleados se reunían obligatoriamente en el Metaverso, que sufrió un caso de acoso entre un avatar de un empleado y otro. Aquí se produjo un importante problema jurídico, con una demanda laboral muy complicada. Está la empresa y sus directivos preparados para hacer frente a cualquier demanda de estas características? ¿Tiene los seguros de ciberriesgos pertinentes para protegerse financieramente ante una situación similar?

Por supuesto, cuando esto suceda, deberá iniciarse el protocolo de acoso, aunque se haya producido en el Metaverso, ya que por la “Ley Sí o Sí” la empresa puede ser acusada por responsabilidad y a su vez sus directivos.

¿Y qué ocurre en los casos en que hay empleados trabajando en diferentes países y cada país tiene una legislación diferente? El tema se complica todavía más.

¿Qué podemos hacer al respecto?

La socióloga y las dos ingenieras coincidieron en decir que, es necesario reeducar a los maestros, niños y niñas con razonamiento crítico para aprender a saber utilizar la IA. Sin embargo, es evidente que los ciberdelincuentes, que no son tan solo los hackers que suponemos, intentarán vulnerar sus puntos de vista para atraparlos en trampas de numerosas y muy diversas consecuencias.

Karina Gibert nos recordó la creación del programa de formación de CiutadanIA que está pensado para preparar en el conocimiento digital básico y saber cómo utilizarlo correctamente.

Se puede consultar la publicación que hice en Linkedin cuando se presentó en público hace meses, donde encontrarás indicaciones del porqué se hizo y para qué sirve y el enlace al curso online.

La tecnología debe ser regulada como todo lo demás. No puede ser que sea lo que más avanza y no esté controlada.

¿Cómo puede afectar la IA a nuestros derechos?

El sector digital ha pecado de naíf o ingenuo.

Todos los sectores venden lo que hacen, ya sea productos fabricados o servicios, en cambio el sector digital lo ha dado de forma gratuita, habilitando datos y ahora no pueden vivir sin cobrar.

Nerby Computing ha reclamado derechos de autor a Microsoft por contenidos con datos que se extraen de internet.

El tema de generación de contenidos es un melón por abrir. ChatGPT monta escritos que saca de todas partes sin poner referencias. Esto es un desastre para los autores de quienes se extraen sus ideas.

En principio, parece ser que se puede usar un contenido si lo que se crea con eso es diferente, según la ley del uso justo. (Copyrights)

Napster, la primera gran red P2P de intercambio creada a finales de 1999, mucho antes de Spotify, tuvo que cerrar por el alud de demandas por derechos de autor, recibidas de empresas discográficas al tener que pagar indemnizaciones multimillonarias.

Todo fue muy confuso para sus seguidores, ya que la capacidad de compartir archivos era una característica propia de internet. Argumentaban que, de cerrar Napster, sus usuarios emigrarían a otros sistemas de intercambio de archivos, como de hecho sucedió. En 2008 anunció la mayor tienda de MP3 del mundo y en 2011 se fusionó con Rhapsody con un nuevo servicio de pago en varios países de América y Europa. Actualmente compite con Spotify, Deezer y Claro Música en Sudamérica.

Ojalá el blockchain diera forma de controlar los derechos de autor y evitase el problema de usurpación de derechos de autor que existe en la actualidad.

¿Cómo afectará al trabajo?

Los robots mejorarán los trabajos repetitivos haciéndolos automatizados. Estos normalmente son trabajos básicos, siendo las mujeres las que mayoritariamente los realizan y pueden perder. El mensaje es que las mujeres deben formarse y entrar en el mundo digital si no quieren recular en el terreno ganado en el mercado laboral.

¿Qué clave hay para que los controles éticos de la tecnología se garanticen?

Debe haber una creación de mecanismos para que la población participe.

Es importante la educación de los usuarios y diseñadores para que respeten los puntos éticos.

Habrá que crear un código odontológico y un posible certificado, tan importante como un sello, que sólo tuvieran aquellos que hubieran pasado el control, como tantos otros existentes en el mundo de la fabricación y profesional.

Todo está por empezar mientras la tecnología va a toda velocidad.

¿Quedan más dudas sobre la necesidad de estar asegurados frente a tantas vulnerabilidades?

Ponentes:

Karina Gibert, directora del centro IDEAI UPC Intelligent Data Scienceand Artificial Intelligence Research Center , catedrática en Data Science and Artificial Intelligence i vicedegana de la igualdad y ética al COEINF, Núria Castell Ariño, Dr. Associate professor de la UPC-Barcelona Tech, Co-Directora dels programes “Digital Transformation” i “Quantuum engineering” de la UPC School, entre otros cargos, Nataly Buslón Valdez, socióloga investigadora en equidad diversidad e inclusión STEM a Barcelona Supercomputing Center, y Andrea Accuosto abogada en compliance, laboral y agente de cambio en la igualdad de género.