CANCER DE MAMA, más allá de un lazo rosa
CANCER DE MAMA, más allá de un lazo rosa
¿Cómo prevenir y abordar un diagnóstico de cáncer de mama?
La mujer es presente en todos los hogares, ya sea por ser la abuela, la madre, la cabeza de familia, la esposa, la pareja, la hija, la nuera, la novia, la amiga, o la nieta. En las empresas y organizaciones, la mujer está presente en todos los sectores, niveles responsabilidad, trabajos manuales, trabajos intelectuales, comerciales y profesionales.
El 19 de octubre es el día internacional del cáncer de mama, para que recordemos lo importante que es evitarlo, prevenirlo y tratarlo para la mujer, la mitad de la población.
Según el estudio Perspectivas de la Población Mundial 2019 realizado por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, la población mundial está dividida entre un 49,5% de mujeres y el 50,50% de hombres, es decir 3.861 millones de mujeres y 3.939 millones de hombres del total de 7.800 millones de personas que poblamos el planeta.
Según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) 1 de cada 8 mujeres desarrollará el cáncer de mama, en nuestro país, siendo el tumor más frecuente en ellas.
En los varones es muy infrecuente, en cambio, ya dijimos que el cáncer que mayor probabilidad podían sufrir era el cáncer de próstata sin cuya prevención puede llegar a ser muy grave.
La buena noticia es que el tratamiento de ambos cánceres ha evolucionado hasta tal punto en las últimas décadas que, si se detectan en fase precoz, es decir mediante prevención, el porcentaje de curación es elevadísimo. Además, llevar una vida sana y activa reducen su incidencia y ayudan a su recuperación.
La tasa de supervivencia del cáncer de mama es cada vez mayor. El 82,8% de las afectadas llegan a superarlo a los 5 años, siendo un dato, superior a la media europea, que nos anima.
Estos resultados se deben a los excelentes resultados de los tratamientos médicos y a la mejora de las técnicas de detección precoz, implantadas en los últimos 20 años.
El cáncer de mama, consiste en un crecimiento de células malignas que se origina en la glándula mamaria productora de leche, o en los conductos que la llevan hasta el pezón.
En la mayoría de los casos, el único síntoma es notar un bulto indoloro en el pecho, mientras que en otras ocasiones es una secreción por el pezón o un cambio de la forma del mismo.
Pero mucho antes de eso, podemos evitarlo si seguimos las pautas aconsejadas para su prevención precoz.
Causas del cáncer de mama
Las causas son desconocidas, aunque sí hay factores de riesgo que predisponen a la enfermedad:
- Edad avanzada
- Exposición a estrógenos a lo largo de la vida
- Primera regla muy precoz o menopausia muy tardía
- No hijos
- Tratamiento hormonal
- Factores relacionados con el estilo de vida, como obesidad, sedentarismo y consumo de alcohol
- Factores genéticos
Alrededor de un 7% de los casos son debidos a una alteración de un gen que se hereda de padres a hijos y es responsable que un 50% de las mujeres portadoras de dicha alteración desarrollen el cáncer de mama.
¿Qué se puede hacer para prevenirlo? Ante todo, llevar a término todo aquello que su contrario pueda ser su causa. Aun así, es conveniente tener toda la información acerca de las pautas preventivas y abordaje de esta enfermedad siguiendo el tratamiento y los consejos del médico.
Factores relacionados con el estilo de vida.
Tener hábitos de vida saludable, evitando el sobrepeso por ser la grasa corporal la causante de la segregación de estrógenos relacionados y evitar el exceso de consumo de alcohol. Así pues, una dieta equilibrada basada en frutas, verduras y proteínas animales, practicar ejercicio físico frecuentemente y evitar el consumo de alcohol es una buena medida. También es importante descansar las horas suficientes y acudir a revisiones ginecológicas periódicas.
Por último, la auto-exploración mensual, especialmente los días posteriores al período menstrual, es importante:
- Identificar a simple vista algún posible bulto, inflamación, arrugas, hoyuelos, sarpullidos, zonas enrojecidas o cambios en la posición del pezón.
- Comprobar que no haya alteraciones en el contorno de los pechos.
- Palpar cada seno con las yemas de los dedos de la mano contraria, empezando por el pezón y realizando movimientos circulares en líneas rectas.
- Examinar las axilas
Factores relacionados con la edad
Según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), alrededor del 18% de los cánceres se diagnostican en la década de los 40 años, y el 77% por encima de los 50 años. Superados los 75 años el riesgo disminuye. Por eso, para su detección precoz es muy importante que las mujeres de 40 años o más se realicen una mamografía de manera periódica.
Factores genéticos y de historial familiar
Alrededor del 7% de los casos de cáncer de mama se deben a alteración genética heredada. Si hay antecedentes familiares es conveniente pedir consejo genético, que permitirá determinar si se asocia o no a una mutación genética (BRCA1 BRCA2).
La probabilidad de desarrollar un cáncer de mama a lo largo de la vida es de un 57% en las portadoras de BRCA1 y del 49% en el caso del BRCA2 según la SEOM Sociedad Española de Oncología Médica .
En el caso de haber recibido un diagnóstico positivo de cáncer de mama, es muy importante cuidar el estado emocional, seguir un estilo de vida saludable y reducir el nivel de estrés.
No hay que olvidar que se trata de una clase tumor con un altísimo índice de curación, pero es fundamental seguir las indicaciones y tratamientos prescritos por el médico especialista.
En resumen, las cuatro pautas a seguir serian:
- Consejo médico
- Consejo Genético
- Revisión ginecológica frecuente
- Prevención precoz
La prevención la podemos realizar de esta forma:
- Practicar ejercicio de forma regular
- Restringir el consumo de alcohol y el tabaco
- Evitar el sobrepeso con una dieta sana y variada, baja en grasas saturadas
- Descansar las horas adecuadas
- Conocer bien el propio cuerpo
- Acudir a revisiones ginecológicas periódicas
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Fuente: Cigna