Enfermedades congénitas y el recién nacido
Las enfermedades congénitas son aquellas que a veces dan más de un quebradero de cabeza a los asegurados de una póliza de salud al estar, en su mayor parte, excluidas.
Una enfermedad congénita es aquella que está presente desde el nacimiento del bebé y puede ser transmitida por los progenitores o no. Muchas de estas enfermedades tienen una base genética, pero otras pueden ser debidas a factores ambientales, como la exposición de la madre a ciertos fármacos, sustancias tóxicas o infecciones durante el embarazo. Se calcula que existen más de 4.000 enfermedades congénitas que puede ser desde procesos leves hasta afectaciones graves que pueden afectar a más de un órgano o sistemas.
Las enfermedades congénitas pueden ser:
- estructurales, si se da una malformación de alguna víscera interna o que se aprecia en el exterior (cabeza, cuello, columna, tronco, genitales o extremidades)
- metabólicasque afecten al funcionamiento de algún órgano sin que se altere su estructura.
¿Se pueden diagnosticar antes del nacimiento?
Para algunas de estas enfermedades existen pruebas prenatales, como el screaning, que ayudan a reconocer el riesgo de síndrome de Down o espina bífida. Estas pruebas suelen completarse con otras como la amniocentesis o la biopsia de corion.
Asimismo, existen malformaciones que se pueden apreciar en los controles ecográficos durante el embarazo y también a través del cribado neonatal que diagnostica la presencia de ciertas enfermedades, como la fibrosis quística, la fenilcetonuria, el hipotiroidismo congénito o la hiperplasia suprarrenal.
Por otro lado, la vacunación contra ciertas enfermedades, como la varicela o la tosferina y la restricción de ciertos alimentos para prevenir la toxoplasmosis, son formas sencillas de evitar ciertas enfermedades congénitas.
Si se desea descendencia y se sospecha un riesgo de una enfermedad hereditaria, puede ser útil solicitar un consejo genético antes del embarazo. Del mismo modo, son esenciales los controles durante el embarazo y con el pediatra para detectar posibles enfermedades congénitas y tomar las decisiones oportunas.
No debe confundirse las enfermedades congénitas con las hereditarias o las genéticas. Las congénitas aparecen desde el nacimiento, las hereditarias se heredan de los padres y las genéticas se producen por alternaciones en los genes.
- A veces una misma enfermedad puede ser congénita y hereditaria, pero no todas las enfermedades congénitas son hereditarias y viceversa.
- No todas las enfermedades que son hereditarias se manifiestan en el momento del nacimiento, con lo cual no serían congénitas.
- No todas las enfermedades que se manifiestan desde el nacimiento son transmitidas por los progenitores a su descendencia, de manera que no sería correcto decir que sonhereditarias.
Algunas compañías las excluyen expresamente. Otras limitan la adhesión de un recién nacido distinguiendo:
- El que han nacido durante la vigencia de la póliza y cuyo parto haya estado cubierto por la misma, (ejemplo: la madre asegurada previamente en esta compañía)
- de aquel que no lo haya estado, es decir que hayan nacido cubierto por la póliza del padre o de la madre, distinta de la compañía de que se trate o en un hospital de la sanidad pública y que se quiera adherir a esta o sea adoptado. (ejemplo: la madre asegurada o no en otra compañía, el padre asegurado en ésta)
Por último, también ponen otras condiciones para admitirles las enfermedades congénitas una serie de premisas:
- Haberlo dado de alta en el plazo máximo de un mes de la fecha de nacimiento y darle de alta a la fecha de nacimiento.
- Que el asegurado, padre o madre, con al menos un mes de antelación a la fecha de nacimiento o adopción, haya comunicado la intención de asegurar dicho hijo y sea dado de alta a la fecha de nacimiento o adopción.
Si no se cumplen dichas premisas algunas compañías cubre las enfermedades congénitas que aparecen posteriormente a un año de la adhesión del bebé.
Otras, según el colectivo de salud que se trate, facilitan unos períodos de adhesión sin cuestionario de salud y aceptan todas las enfermedades preexistentes y congénitas. Otras, no.
Por todo ello, es muy importante valorar las garantías y condiciones que una compañía de salud ofrece antes de decidir solo por prima su contratación.
Es fundamental que la propuesta de acciones e iniciativas de salud que se lleven a cabo conecte con las necesidades de los empleados. Las enfermedades congénitas son una sorpresa, a veces muy desagradable, que se debería tener en cuenta. La ayuda a los empleados para atender a sus familiares es algo de los que siempre podrán estar agradecidos, en cambio las carencias que sufran, su recuerdo puede ser muy contraproducente.
Fuente, además del condicionado de varias compañías:
diferencia-enfermedad-genetica-hereditaria-y-congenita/mapfre