Antes de la pandemia uno de cada diez empleados teletrabajaba de forma ocasional o regular. Los datos de este pasado Julio mostraron que el 48% de los empleados está teletrabajando a jornada completa o parcial. Todos estos cambios, más la incertidumbre de la pandemia ha hecho que los niveles de estrés se incrementen. Según el estudio realizado por Cigna, ‘COVID-19 Global Impact’3, ha aumentado nueve puntos desde el confinamiento, hasta llegar al 73% de españoles en esta situación en agosto.

La salud física también se ha visto afectada, al no tener que desplazarse a las oficinas o debido a los confinamientos. Esto unido a las condiciones de teletrabajo en casa, que muchas veces no se tiene el material apropiado para teletrabajar ha incrementado el riesgo en nuestra salud física.

Debido a los altos niveles de estrés y sedentarismo, si no se presta atención a las señales de nuestro cuerpo o se previene, Estos problemas podrían dar lugar a patologías más graves como la depresión, ansiedad, obesidad, enfermedades cardiovasculares, diabetes, algunos tipos de cánceres, trastornos del aparato locomotor, etc.”

Para prevenir estos problemas, vamos a mencionar algunas señales que permiten detectar si el teletrabajo está afectando a la salud física y mental.

• Dificultad para desconectar de las obligaciones laborales.
• Aumento involuntario de la jornada laboral. 
• Mayor sensación de aislamiento
• Menor rapidez mental y concentración
• dolores musculares y contracturas.
• Aumento de peso.
• Insomnio o problemas para conciliar el sueño.
• Pesadez, cansancio e hinchazón en las piernas.
• Trastornos digestivos.

¿Qué podemos hacer para revertir esta situación?

• Estar en contacto con familiares y amigos.
• Desconectar fuera de la jornada laboral
• Aprender a autogestionar el tiempo de trabajo y el ejercicio de tareas.
• Hacer pausas, mover las piernas y hacer estiramientos durante la jornada laboral.
• Intentar mantener una posición correcta en la silla, mesa etc.
• Planificar los menús semanales y evitar comer entre horas (si es posible)

Todo esto acompañado de actividad física. El ejercicio físico alivia el estrés y mejora el estado de ánimo.

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