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La tercera juventud, Jubilación y Dependencia

La tercera juventud, Jubilación y Dependencia

Llegar a cumplir más años y en mejor estado, si podemos disfrutarlo, será como tener una tercera juventud. Seremos inactivos y vendrá enmarcada por la jubilación y la tercera edad que puede terminar en posible dependencia. Las conclusiones del estudio de la socióloga Mireia Farré con datos de INDESCAT (2015), dan un toque de optimismo a la situación de Cataluña. Su esperanza de vida es de las más altas del mundo, pero la fecundidad es baja y los pronósticos económicos del envejecimiento demográfico son preocupantes. Dar servicios de previsión haciendo sostenible el sistema de pensiones y el sistema sanitario, serán parte de los problemas más importantes para el aumento del número de usuarios.

La esperanza de vida de las personas que habían cumplido los 65 años desde principios del siglo XX, ha pasado de 10 a 20 años. El número de personas mayores de 65 años se ha triplicado, a pesar de la fuerte inmigración de gente joven los 10 primeros años del siglo XXI. Pero la situación precaria del mercado de trabajo hace que la migración sea negativa. Nuestros jóvenes universitarios se ven con dificultades de encontrar un puesto de trabajo que se adecue a sus expectativas. A proyecciones hechas de 2013 a 2051 en base a 2005, no siendo ni demasiado optimistas ni pesimistas, la fecundidad pasaría del 1,4 al 1,5 hijos por mujer. Tendríamos una moderada esperanza de vida. La migración sería negativa hasta el 2017 y positiva a partir del 2025. Habría más muertes que nacimientos. Conclusión, necesitamos inmigración para incrementar la población activa y hacer una Cataluña estable que ninguna los 2.050 podría alcanzar los 8 millones.

Los mayores de 65 años representan el 30% de la población, pero si tenemos en cuenta que entre los 45 y los 65 años son el 50% y que la tasa de fecundidad es inferior a la de la UE, entre 2030 y 2050 será cuando más bajará la población activa.

No olvidemos que las pensiones públicas las paga la población activa con su cotización. Si añadimos la precariedad de las contrataciones laborales y la elevada tasa de desempleo, tenemos un grave problema en lo que forzosamente tendremos que buscar soluciones a la prestación de las pensiones.

Otro punto importante es el aumento exponencial de la dependencia de los mayores de 65 años. En el año 94, los últimos 18 años de vida de una persona, los 10 primeros eran libres de dependencia siendo los 8 últimos cuando se presentaban ciertas discapacidades que podían generar dependencia. Hacia el año 2030 se prevé que viviremos 23 años más a partir de los 65, pero se teme que podría haber 12 sin dependencia y 11 dependientes totalmente. Este es un tema muy preocupante, ya que la administración no ha hecho lo suficiente hasta ahora y, cada vez más, las familias ya desmembradas no podrán fiarse de los hijos y nietos para recibir las atenciones que requerirán. Las residencias deberán atender más personas mayores con más discapacidades y esto significa un coste social muy superior al de ahora y difícilmente asumible.

Las noticias positivas son que se empieza a hablar de sustituir el umbral fijo para un umbral variable, se traslada la edad activa hasta una edad mayor ya que llegamos en mejores y óptimas condiciones. La visión con este indicador es más optimista y la calidad de vida sin discapacidad puede pasar a ser los 10 años que decíamos al 94, a 12 en 2011 hasta 14 en 2030.

Contando con las grandes innovaciones en la medicina, y la cronificación de las enfermedades mortíferas. Lluís Bohigas, economista y reconocido profesional en el ámbito de la salud, dice que las personas de más edad tienen varias enfermedades y poca familia y necesitan estar en residencias que cada vez deberán tener unos servicios especiales más precisos. Nunca habíamos estado tan sanos como y tanto enfermos como ahora. Los pacientes deberán cambiar y ser más actores y no tan pacientes, y tomar parte de lo que queremos ser y estar cuando, nos encontraremos en estas circunstancias.

La vida activa será más larga y tendremos una tercera edad más óptima, pero tendremos que prever la necesidad de más cuidados que sufriremos y que esto hoy por hoy el sector público no lo tiene resuelto. Debemos velar por la tercera juventud para poder disfrutar.

Si te interesa recibir información sobre aportaciones a planes de pensiones individuales, colectivos y sobre dependencia clica en: folleto pensiones y dependencia

PP_y_dependencia.pdf